miércoles, 24 de junio de 2009

El Docente de Hoy

ALGUNAS CARATERÍSTICAS DEL DOCENTE DE HOY
CREO QUE EL DOCENTE DE HOY DEBERÍA SER:


v Mediador o facilitador de los procesos de Enseñanza Aprendizaje
v Interactuar en los Ambientes virtuales de Aprendizaje
v Integrador de la Teoría y Práctica
v Diseñador de Contenidos
v Facilitador de la comunicación Pedagógica
v Guía y modelo en la formación Sincrónica y Asincrónica
v Partir del querer hacer y del saber culto (cultura de liderazgo)
v Buscar desarrollar con claridad las dimensiones de saber y del saber hacer
v Desarrollar el ser Humano hacia una plenitud dentro de su contexto
v Orientación y mejora profesional
v Orientación personal
v Orientación colaborativa
v Orientación reformadora
v Influencia idealizada (carisma)
v Tener motivación inspiradora
v Con estímulo intelectual
v Consideraciones individuales
v Tolerancia psicológica
v Líder proactivo en la búsqueda de la Excelencia
v Líder creativo en la innovación de procesos












DESARROLLO DE LAS POTENCIALIDADES DEL DOCENTE DE HOY
Mentor: diseñador de contenidos
El mentor (o grupo de mentores) que afronta un proceso b-learning desarrolla, como diseñador de contenidos y siempre teniendo en cuenta las necesidades del alumnado, las siguientes funciones:
v Diseña el material: selecciona los contenidos y realiza las actividades que considere necesarias. La digitalización del material se podrá realizar en distintos formatos tales como texto, gráfico, sonido, fragmento de vídeos, etc., los cuales permitirán la interactividad con los alumnos.
v Define los temas de discusión: aquí establece los temas a tratarse en el foro (comunicación asincrónica) o en el chat (comunicación sincrónica) relacionándolos con las lecturas u otros contenidos del curso e indicando, claramente, cuáles son las preguntas o aspectos a los que deben responder los alumnos. Asimismo, debe globalizar los temas de aprendizaje, de manera que ofrezca una estructuración más compleja de los contenidos que se van generando, evitando así, su presentación de forma aislada.
v Resume los aportes en los debates: a modo de conclusión, y haciendo hincapié en las ideas claves de los temas tratados, realiza un informe general antes de relacionarlo con otro tema.
v Distribuye tareas: se encarga de asignar, a los distintos mentores del grupo, las tareas para el diseño del material, determina, asimismo, las pautas para su formato y edita el material que se compile.
v Establece y responde preguntas usuales: en este espacio, cumple la doble función de alivianar su tarea de responder preguntas muy frecuentes entre los alumnos y de ofrecerles, a los mismos, una guía práctica sobre los temas más consultados.
v Selecciona noticias y eventos: decide cuáles serán las noticias y los eventos que deban publicarse para el conocimiento de los alumnos. Todo ello de forma actualizada y en el momento oportuno.
v Elimina contenidos: debe controlar que los contenidos, temas de discusión, eventos, noticias, etc., sólo permanezcan en el soporte virtual el tiempo necesario a fin de que el exceso de información no vaya en desmedro de la claridad imprescindible para una comprensión clara por parte de los alumnos.
v Sugiere fuentes alternativas de consulta: además de los materiales y de las actividades que diseña debe ofrecer sitios de consulta alternativos para que el alumno amplíe los temas tratados y desarrolle habilidades de autogestión y autorregulación de su propio aprendizaje.


Mentor: facilitador de la comunicación pedagógica
Si bien para ser facilitador se deben dominar ciertas estrategias y habilidades pedagógicas y de comunicación, su esencia se encuentra en el entusiasmo, el compromiso y la dedicación intelectual que el mentor aporte a la dinámica. Es decir, su propia actitud ante el curso.
En este aspecto, las funciones del mentor serán las siguientes:
- Capacitar a los alumnos: para lograr una mejor y más efectiva comunicación, realiza charlas de capacitación, en las cuales explica la forma de utilizar el medio en el cual se desarrolla dicha formación. En este sentido, McIsaac y Gunawardena (1996) describen cuatro tipos de interacción: a) estudiante-mentor (que proporciona motivación, retroalimentación, diálogo, orientación, etc.); b) estudiante-contenido (acceso a los contenidos propuestos por los mentores); c) estudiante-estudiante (intercambio de información, ideas, motivación, ayuda no jerarquizada, etc.) y d) estudiante interfase comunicativa (toda la comunicación entre los alumnos y el acceso a la información se realiza a través de algún tipo de interfase).
- Socializa: debe esforzarse por crear un ambiente agradable de comunicación, interactuando constantemente con los alumnos y respondiendo a sus consultas.
- Dinamiza: tiene la facultad para proponer a los alumnos que, en determinados momentos, compartan con él alguna actividad sincrónica a través del chat o asincrónica en el foro, a fin de incentivarlos e implicarlos positivamente en su desarrollo.
- Establece reglas de comunicación: en las discusiones sincrónicas y asincrónicas es importante que determine y controle reglas básicas para la comunicación. Así es que debe asegurarse de que el alumno conozca los mecanismos del uso del software y el comportamiento razonable, entre otras cosas. Para el caso de que se hiciera una mala utilización del medio virtual, y a fin de obtener un nivel académico más elevado de los contenidos, el mentor debe evitar realizar las observaciones en público, comunicándoselas directamente al alumno a su correo personal.
Mentor: guía y modelo en la formación sincrónica y asincrónica
La imagen del mentor en el soporte virtual representa, en el alumno, un modelo a seguir y es una fuente de consulta y guía a lo largo de proceso. Sus funciones serán:
v En los aspectos técnicos: en este tipo de metodología es muy probable que, al iniciarse el curso, los alumnos se encuentren frente a problemas técnicos debido a distintas razones (nivel de los recursos tecnológicos, el acceso a internet, etc.). También es importante que el mentor tenga presente que en muchos casos los alumnos no se encuentran familiarizados con el ordenador. Es en este sentido que el mentor actúa como guía en el uso de las nuevas tecnologías para evitar la frustración del alumno que encuentre inconvenientes y su potencial deserción. Dicha ayuda técnica, por parte del mentor, debe realizarse por medios alternativos tales como: vía telefónica, o en forma presencial en su oficina de trabajo con un horario establecido para recibir a los alumnos.
v En la retroalimentación: el mentor cumple un rol fundamental al responder las preguntas del alumno, guiándolo en su aprendizaje, aclarando dudas y señalándole las posibilidades que tiene a su alcance a fin de mejorar su aprendizaje.
v En el uso del lenguaje: la forma, el tono y el modo en que el mentor se comunica con los alumnos, responde dudas, realiza comentarios, expone resúmenes, aconseja, etc., servirán como modelo para los alumnos al momento de realizar sus intervenciones.
Ser Mediador o facilitador de los procesos de enseñanza Aprendizaje
Interactuar en los Ambientes Virtuales de Aprendizaje
Integrar teoría y práctica.
v Partir del querer hacer y del saber culto. Querer hacer es básicamente un compromiso deontológico, una llamada a la responsabilidad y al compromiso. El profesor universitario se ocupa de crear y hacer llegar a la sociedad unos bienes preciados que deben utilizarse del modo adecuado. El profesional tiene el compromiso, con la sociedad que lo forma, de devolver el bien que recibe. El profundo sentido moral que tiene toda profesión difícilmente puede hacerse realidad si las personas encargadas de formarlos no encarnan en buena medida esos valores. El profesor universitario tiene un compromiso de búsqueda de la verdad, como dijera Aristóteles, soy amigo de Platón pero más de la verdad. La búsqueda no termina nunca y ese compromiso de búsqueda incluye el de formarse y actualizarse para dar respuesta adecuada a lo que en cada momento la sociedad le demande.Saber culto es una exigencia derivada del compromiso que acabamos de señalar. Por muy adultos que sean nuestros alumnos, la obligación de religarlos al mundo, de hacerles surgir los afectos y compromisos necesarios con el saber que detentan, de ubicarlos en su dominio facilitándoles una visión sintética y orgánica del saber que van encarnar y de su práctica, es condición del docente universitario. A esa condición le damos el nombre, siguiendo a G. Morente, de saber culto, de saber arraigado, hecho carne y espíritu, saber vivo y vivificante.
v Buscar desarrollar con claridad las dimensiones de saber y del saber hacer. Una vez que se cumple el primer requisito, este segundo es también necesario. Un buen profesor o profesora domina su saber y las aplicaciones profesionales que caben de él. Se trata de mostrar el camino y facilitar la capacidad de hacerse preguntas acerca de qué y cómo.
v Desarrollar el ser humano hacia una plenitud dentro de su contexto. La capacidad orientadora es exigible a todo docente universitario. Se enseña para la vida y en una sociedad y contexto dado. La apertura a la sociedad es absolutamente necesaria.
v Orientación profesional. Se centra en la capacitación para todas las funciones del docente universitario.
v Orientación personal. Se basa en el cambio de actitudes individuales y de la conducta personal del docente para mejorar el aprendizaje de los alumnos a través de la mejora de la enseñanza.
v Orientación colaborativa. La capacitación didáctica del profesor se llevaría a cabo mediante el intercambio de experiencias y la información y participación en proyectos de innovación educativa.
v Orientación reformadora. Su propósito es utilizar los programas de desarrollo profesional como estrategia para motivar a los profesores universitarios hacia la mejora de la práctica educativa.
v Es un proceso continuo que se desarrolla durante toda la vida profesional y no se puede entender como actividades aisladas ineficaces.
v Debe estar basado en la mejora profesional, apoyándose en las necesidades prácticas que tienen los docentes.
v Se desarrolla mediante la participación tanto en el diseño de la innovación como en la toma de decisiones para el trabajo profesional.
v Es un proceso de construcción profesional (Mingorance, 1993) que a través de los descubrimientos de soluciones sobre la problemática de la enseñanza, el docente va desarrollando destrezas cognitivas y metacognitivas que le permiten la valoración de su trabajo profesional.
v Influencia idealizada. (Carisma): El líder actúa de modo que sus seguidores le admiran y le quieren imitar. El líder se convierte en un modelo idealizado con un alto grado de poder simbólico. A la vez que se presenta como un modelo, el líder carismático se distingue claramente de los demás por su inusual personalidad y sus capacidades únicas. El carisma es la capacidad de entusiasmar, de transmitir confianza y respeto (Bernal, 2000).
v En tal sentido, el docente debe transmitir entusiasmo, confianza y respeto al personal, así mismo, demostrar autoconfianza, generar lealtad y compromiso, comportarse de forma honesta y coherente, ser respetado por lo que hace y producir satisfacción en los miembros del personal.
v Motivación inspiradora: El líder crea una visión estimulante y atractiva para sus seguidores. Además sabe comunicar su visión de modo convincente con palabras y también con su propio ejemplo. Para ello, ha de demostrar primero su compromiso personal y entusiasmo por la visión para conseguir entusiasmar y arrastrar a los demás (Bernal, 2000).
v En relación a esta cualidad, el docente o líder educativo deberá aumentar el optimismo, de lograr el entusiasmo y una mayor implicación en el logro de los objetivos de la institución. En este sentido, los docentes deberán diagnosticar las necesidades individuales de los estudiantes y atenderlas individualmente.
v Estímulo intelectual: El líder promueve nuevos enfoques y nuevas soluciones a los problemas. A la vez, provoca intelectualmente a su gente estimulándoles a hacerse preguntas, cuestionando los modos habituales de hacer las cosas, permitiendo que tengan errores.
v El aspecto esencial de la estimulación intelectual reside en proponer un nuevo enfoque para viejos problemas, en ese sentido, el docente debe hacer énfasis en la inteligencia y la racionalidad para la solución de problemas que se le puedan presentar, se trata de estimular la actuación de sus estudiantes, animándolos a generar nuevas ideas y a tomar responsabilidades.
v Consideración individual: El líder tiene en cuenta las necesidades de cada persona para guiar a cada una según su potencial. El líder actúa como entrenador (coach), abriendo oportunidades de aprendizaje y creando un clima de apoyo, es un líder que escucha y sabe delegar, dando luego feedback constructivo al subordinado (Bernal, 2000). Bajo estos postulados, se puede indicar que los docentes quienes ejercen su rol de liderar dentro de la educación, deben aplicar este tipo de liderazgo en el sentido de tener en cuenta aquellas conductas que caracterizan a cada uno de estos factores.
v Por tal razón, la consideración individualizada es otro factor de suma importancia ya que se refiere a aquellas conductas que conforman una relación directa entre el líder y el personal bajo su cargo, prestando atención personal a cada miembro, tratándolo individualmente, orientándolo. Es decir, los líderes educativos deben dar ánimo, aumentar el optimismo y entusiasmo, comunicando sus visiones de futuro realizables (Gutiérrez, 2003).
v Tolerancia psicológica: Coherentemente con el modelo planteado, también es muy importante considerar un factor que implica usar el sentido del humor para indicar equivocaciones, para resolver conflictos, para manejar momentos duros. Esto es lo que Bass y Avolio (1996) denomina la tolerancia psicológica, como el proceso de aprender a tolerar los errores de los demás y utilizar los propios para mejorar, ser paciente, amable, en fin, disponer de un sentido del humor que permita al docente líder crear atmósferas de trabajos adecuadas para tratar los innumerables problemas y conflictos que puedan surgir.